Extractivismo contaminación y recursos hídricos: una reflexión sobre la minería de tierras raras en el Día Mundial del Agua

Cada 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, una fecha significativa que nos recuerda la importancia de este recurso vital en el planeta. Sin embargo la celebración de este día en 2025 adquiere una especial relevancia, ya que coincide con la creciente preocupación ambiental por el impacto de la minería a gran escala sobre los recursos hídricos.

La Fundación Nueva Cultura del Agua ha sido clara en este sentido a través del informe presentado en fechas recientes sobre «Los impactos de la minería en Andalucía Occidental», que, elaborado por expertos de tres reconocidas universidades (Huelva, Sevilla y Pablo Olavide), nos ofrece una sombría perspectiva de la realidad del sector extractivo en España. Este documento detalla como la minería ha devastado en el caso andaluz ríos y acuíferos, dejando un legado de contaminación que perdura -y por desgracia perdurará- durante siglos. Así, el drenaje ácido de minas (DAM) afecta a los ríos, acidificando sus aguas y liberando metales pesados tóxicos al medioambiente.  Un daño que, además, no se limita a los ríos, sino que afecta tanto a aguas subterráneas como a los propios océanos.

Con este informe en las pupilas no es posible menos que plantearse el daño que la minería de tierras raras puede plantear en la provincia de Ciudad Real pues la extracción y procesado de mineral requiere de grandes cantidades de agua, hecho que puede agotar los recursos hídricos locales, especialmente en regiones áridas y semiáridas. Unos procesos de extracción y refinado que, además, generan residuos tóxicos que pueden contaminar seriamente aire, agua y suelos.

La paradoja es evidente: mientras algunos promueven el proceso de transición energética como el camino hacia un futuro más «verde» y «sostenible» la minería y beneficio de tierras raras supone de facto un peligro para los recursos hídricos. Esta situación exige una reflexión profunda a políticos, técnicos y gestores sobre la necesidad urgente de desarrollar prácticas que, al margen de esta actividad tan perniciosa, protejan las masas de agua. Urge una gestión más eficiente, la reutilización y el reciclaje de residuos mineros y la búsqueda de alternativas a la minería de tierras raras para, por ejemplo, la obtención de imanes permanentes, algo que en los últimos tiempos ya se está desarrollando en diversos proyectos de investigación avanzados en diversos centros de investigación mundiales. 

Porque el Día Mundial del Agua no es sólo una fecha para celebrar la importancia del agua, sino también una llamada de atención ante las amenazas que enfrenta. La minería de tierras raras, con su potencial para contaminar los recursos hídricos, representa un desafío importante para la sostenibilidad.  Es necesario un cambio de paradigma, que priorice la protección del medio ambiente y la salud humana sobre los beneficios económicos a corto plazo de la extracción minera. Solo así podremos garantizar un futuro en el que el agua, recurso esencial para la vida, esté disponible para las generaciones presentes y futuras.


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